Yucatán en emergencia por falta de agua potable
Amenaza futuro económico contaminación de acuíferos y rezago en infraestructura que ponen en riesgo el agua para millones.

#Yucatán
24 de marzo de 2025
La Península de Yucatán enfrenta una paradoja crítica: a pesar de su riqueza en agua subterránea, la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales pone en jaque su sostenibilidad. Según el INEGI, en 2022, Yucatán, Campeche y Quintana Roo operaban solo 68 plantas en total, insuficientes para atender el crecimiento poblacional, turístico y agrícola. A diferencia de otras regiones con ríos que diluyen contaminantes, aquí cada descarga tóxica se filtra directamente al subsuelo, contaminando cenotes y acuíferos que abastecen a millones. Expertos advierten que, sin acción inmediata, el modelo económico de la península colapsará.
Impacto Económico y Ambiental: Un Golpe al Corazón de la Región
La negligencia en el saneamiento ya tiene costos devastadores. En 2023, la contaminación por aguas no tratadas generó pérdidas de 66 mil millones de pesos en México, con la península como epicentro. El agotamiento de los mantos acuíferos sumó otros 35 mil millones, afectando al 0.32% del PIB nacional. Sectores clave como el turismo —motor de Quintana Roo— y la agricultura de exportación enfrentan riesgos sin precedentes. Además, la salud pública está en juego: los cenotes, símbolos culturales y fuentes de agua, acumulan contaminantes que amenazan a comunidades enteras.
Agricultura Ineficiente: Un Problema que Agrava la Crisis
El riego por gravedad, método predominante en la agricultura local, desperdicia hasta el 50% del agua, según especialistas. Esta técnica obsoleta, combinada con la falta de tecnificación, incrementa la presión sobre los acuíferos. Aunque modernizar los sistemas de riego es urgente, no basta sin una red robusta de tratamiento. Campeche y Yucatán, por ejemplo, tienen menos de 30 plantas activas cada uno, una cifra irrisoria frente a las más de 2,200 operando a nivel nacional. La paradoja es clara: abundancia de agua, pero gestión precaria.
Hacia un Futuro Sostenible: Infraestructura y Políticas Públicas
La solución requiere inversión estratégica y políticas integrales. Organismos como el INEGI insisten en priorizar plantas de tratamiento y tecnologías para reutilizar agua en sectores turísticos y agrícolas. Además, se necesita regular descargas industriales y urbanas, y promover la conciencia ambiental. Sin esto, el sueño de un turismo sostenible y una agricultura competitiva se desvanecerá. La Península de Yucatán tiene los recursos; ahora debe garantizar que su agua no sea víctima de su propio progreso.