Yucatán pone en marcha la recuperación de humedales costeros: inversión, comunidades y acciones concretas
Con más de 22 millones de pesos, la Estrategia de Restauración Comunitaria busca reparar manglares y petenes afectados por cambio de uso de suelo, tala y contaminación, con participación local y vigilancia ambiental.

#Yucatán
31 de octubre de 2025
El Gobierno de Yucatán presentó en Chabihau (Yobaín) la Estrategia de Restauración Comunitaria en Humedales Costeros, un plan integral destinado a recuperar manglares y hábitats costeros severamente dañados por actividades como el cambio de uso de suelo, la tala ilegal, la contaminación y el tráfico de especies. La inversión estatal supera los 22 millones de pesos y se focaliza en comunidades como Chabihau, Sisal, Chuburná, Chelem, Telchac Puerto, San Crisanto, Santa Clara y Dzilam de Bravo.
El programa combina acciones ambientales, sociales y productivas: contempla el desazolve de 45 manantiales, la limpieza de 40 alcantarillas, la construcción de canales, la reforestación con más de 200,000 plántulas de mangle y la creación de petenes productivos. Además, se ofrecerá formación técnica —más de 100 personas serán capacitadas en restauración ecológica— y talleres de educación ambiental y monitoreo biológico para fortalecer la participación comunitaria en la protección de estos ecosistemas.
La necesidad del plan quedó reflejada en los procedimientos que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) abrió en Yucatán: desde principios de 2025 y hasta octubre se reportaron alrededor de 200 procedimientos administrativos por irregularidades como tala, contaminación y cambios de uso de suelo; en 2024 ese conteo fue de 370 casos a escala estatal, lo que revela una cifra elevada de afectaciones aunque con una menor cantidad de expedientes este año.
Profepa también documentó inspecciones con hallazgos puntuales: en la Reserva de la Biosfera Ría Celestún detectó la afectación de 3.5 hectáreas dentro de la zona núcleo; en Xcunyá, Mérida, se clausuró un predio relacionado con el proyecto inmobiliario “Savia Residencial” por la remoción de 5.08 hectáreas de selva baja caducifolia sin permiso; y en Tekax se registró la pérdida de 147 hectáreas de vegetación nativa atribuida a cambios ilegales de uso de suelo.
Autoridades estatales han recalcado que los humedales son infraestructuras naturales que filtran aguas, protegen la biodiversidad marina y actúan como barreras frente a huracanes, además de ser fuente de sustento para las comunidades costeras. La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) señala que en Yucatán se protegen más de 69,000 hectáreas de humedales, y que la nueva estrategia busca reforzar esa protección mediante restauración, vigilancia y educación.
Desde el punto de vista sancionador y de seguimiento, Profepa explicó que los procedimientos incluyen inspecciones, notificaciones y la recolección de pruebas para, en su caso, imponer sanciones o medidas de reparación. En lo que va de 2025, la dependencia ha ordenado el cierre o la actividad de más de 2,600 hectáreas de selvas afectadas en la región (Yucatán, Campeche y Quintana Roo), según los reportes oficiales citados por la autoridad ambiental local.
La Estrategia de Restauración Comunitaria en Humedales Costeros articula así un enfoque que combina reparación ecológica y fortalecimiento comunitario: sembrar manglar con especies distintas (botoncillo, rojo, negro y blanco), recuperar la funcionalidad hidrológica de manantiales y canales, y generar capacidades locales para que los habitantes sean protagonistas del monitoreo y la conservación. Con ello, la administración busca no solo mitigar daños, sino también proteger la economía local vinculada al turismo y la pesca, y aumentar la resiliencia frente a eventos climáticos.





