Entre la autonomía y la vulnerabilidad: Yucatán registra 58.2 % de informalidad laboral
Casi 704 000 yucatecos trabajan sin prestaciones ni seguridad social, un fenómeno que combina flexibilidad y riesgo en el ámbito del trabajo informal.

#Yucatán
28 de abril de 2025
Según la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI y datos de la Secretaría del Trabajo, la informalidad en Yucatán alcanza un 58.2 %, por encima del promedio nacional (54 %). Esto equivale a cerca de 704,012 trabajadores que laboran sin prestaciones de ley ni seguro social, una cifra que refleja tanto la falta de acceso a derechos laborales como la búsqueda de autonomía económica.
El estudio desglosa el perfil del trabajo informal en el estado: 55.7 % de los hombres y 61.6 % de las mujeres se encuentran en esta condición. Por tipo de ocupación, 3.0 % presta servicios sin remuneración, 33 % son asalariados sin contrato, 18.7 % trabajan por cuenta propia y 3.5 % son empleadores en negocios informales.
En cuanto a sectores, 70,545 personas desempeñan labores agropecuarias; 54,929 se ocupan en servicio doméstico; 172,588 laboran en empresas formales con contratos irregulares; y 405,950 operan en el sector puramente informal. La distribución por edad muestra que 7,071 trabajadores tienen menos de 18 años, 13,346 tienen entre 18 y 29 años, 15,413 están entre 30 y 64, y 8,342 superan los 65 años.
Pese a la falta de prestaciones, algunos trabajadores valoran la flexibilidad del trabajo informal. “Gano más vendiendo alimentos en la calle y no tengo un jefe que me explote”, comenta Mercedes Dávila, vendedora ambulante de 53 años. Para José Luis T., mecánico independiente de 27 años, “manejar mi propio horario es más valioso que un salario bajo contratos formales”. Y María Antonia P., vendedora de artesanías, reconoce: “Me gustaría tener Seguro Social, pero para los que mantenemos familia, la informalidad es la salida más rápida”.
Especialistas coinciden en que el reto es diseñar políticas de formalización que ofrezcan prestaciones laborales y seguridad social sin sacrificar la autonomía y flexibilidad que buscan los trabajadores informales.