Tabasco refuerza combate al huachicoleo con incautación de 880,000 litros
Tercer decomiso millonario de combustible ilegal en 2025 en el estado, en un escenario de tomas clandestinas que se dispararon un 2,500 %.

#Tabasco
2 de julio de 2025
En un operativo conjunto de la Guardia Nacional, el Ejército, la Policía Estatal y la Fiscalía de Tabasco, las fuerzas federales desmantelaron un punto de huachicoleo en el municipio de Cunduacán, donde aseguraron 880,000 litros de hidrocarburo de procedencia ilícita, siete vehículos y dos montacargas. A diferencia de los dos grandes decomisos previos, no hubo detenidos durante el aseguramiento, aunque el mensaje de disuasión para las bandas criminales es claro.
Este nuevo golpe se suma al incautado el 15 de mayo en Comalcalco —1.5 millones de litros de combustible y maquinaria para procesar crudo—, y al operativo del 29 de mayo en el predio de Plátano y Cacao (municipio de Centro), donde se confiscaron más de 3 millones de litros, 18 vehículos, tres equipos de maquinaria y casi 4,000 contenedores. Estos tres operativos conforman un bloque de casi 5.5 millones de litros fuera del mercado negro en menos de dos meses.
El Observatorio Ciudadano IGAVIM ha documentado un cambio drástico en la geografía del huachicoleo en Tabasco. Durante el primer trimestre de 2025 se identificaron 32 tomas clandestinas, cifra que contrasta con apenas dos detectadas en el mismo periodo de 2024, lo que representa un incremento de 2,500%. Este escenario obliga a reforzar la vigilancia en ductos y zonas rurales para evitar que las bandas criminales consoliden sus redes de distribución.
Paralelamente, en Jalpa de Méndez se ejecutó un cateo contra un grupo delictivo vinculado al robo de combustible. En el lugar se encontraron dos fusiles de asalto, 50 bolsas con cristal, 40 con opiáceos, chalecos balísticos, prendas de Policía Estatal y equipo táctico. La acción refuerza la estrategia de desmantelar tanto la cadena de suministro ilegal como el aparato de seguridad paralela que protegen estas actividades.
Con estos esfuerzos coordinados, las autoridades federales y estatales de Tabasco buscan restablecer la seguridad energética y cortar las fuentes de financiamiento del crimen organizado, al tiempo que envían un mensaje de “tolerancia cero” contra el huachicoleo y sus redes de apoyo.