Nube letal en Macuspana: Emisiones tóxicas de Pemex asfixian a miles de habitantes
Más de 40,000 personas viven bajo una constante lluvia de azufre, mientras autoridades y la paraestatal evaden responsabilidades.

#Tabasco
1 de agosto de 2025
La comunidad de Macuspana, ubicada apenas a 15 km de la planta procesadora de gas de Pemex en Ciudad Pemex, enfrenta desde hace años una grave crisis ambiental y sanitaria. Las criogénicas del complejo industrial arrojan sin control partículas de azufre y otros compuestos corrosivos que, impulsados por el viento, invaden viviendas, escuelas y áreas de cultivo en poblados como El Limón, Amatitán, Mariche, C-32, Pucté, La Ceiba y Oxiacaque.
Los habitantes, entre ellos niños y adultos mayores, presentan un incremento alarmante de enfermedades respiratorias crónicas, casos de leucemia y hasta infartos. La constante inhalación de residuos tóxicos ha convertido el aire en un riesgo permanente para la salud pública. Sin que exista un reconocimiento oficial del daño, las familias se ven obligadas a convivir con una niebla punzante que corroe hojas y frutos, provocando también la pérdida de cosechas enteras y afectando la economía local.
Campesinos relatan cómo sus sembradíos quedan cubiertos por una capa blanquecina tras cada jornada de actividad industrial, sin que Pemex ni las autoridades federales implementen medidas de monitoreo o mitigación. La falta de estudios independientes y la ausencia de sanciones ejemplares profundizan el sentimiento de impotencia y abandono en estas comunidades.
La situación en Macuspana evidencia la urgencia de adoptar políticas de vigilancia ambiental y sanciones más severas para industrias contaminantes. Solo a través de acciones concretas y transparencia en la información se podrá garantizar el derecho a un entorno saludable y frenar el avance silencioso de esta “nube tóxica” que hoy envenena a miles de personas.





