Tabasco declara multas de hasta 1.7 millones a universidades ‘patito’

Las autoridades de Tabasco iniciaron una revisión exhaustiva de 117 instituciones privadas de educación superior, tras detectar que al menos 70 ofrecen maestrías sin registro ante la Secretaría de Educación Pública (SEP). Las sanciones incluyen multas millonarias de hasta 1.7 millones de pesos, clausura de planteles y la prohibición de operar por cinco años, según el Artículo 76 de la Ley General de Educación Superior.

Las universidades patito que operan al margen de la normativa enfrentarán:

• Sanciones económicas equivalentes a 100, 7 mil o 15 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, entre 791,780 y 1.7 millones de pesos.

• Duplicación de multas en caso de reincidencia.

• Revocación del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).

• Clausura inmediata y veto para obtener permisos hasta por un lustro.

  
  

Jorge Bracamonte, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tabasco, confirmó que la Comisión de Educación y la secretaria Patricia Iparrea Sánchez analizarán medidas urgentes para frenar este fraude educativo. “No permitiremos que más estudiantes sean engañados con títulos sin validez”, advirtió.

El mercado de posgrados en Tabasco enfrenta una crisis de credibilidad. Instituciones fraudulentas ofrecen maestrías y doctorados con clases esporádicas, planes de estudio reducidos y diplomas sin respaldo académico. Guillermo Narváez Osorio, rector de la UJAT, alertó: “Algunas universidades son fábricas de títulos sin sustento, poniendo en riesgo la calidad educativa”.

El impacto de las universidades patito trasciende lo académico:

• Sector sanitario: Profesionales de enfermería y medicina egresan sin la preparación necesaria. “Un diagnóstico erróneo puede costar vidas”, señaló un docente de la Facultad de Medicina de la UJAT.

• Ámbito jurídico: Abogados sin formación adecuada representan un riesgo para la impartición de justicia.

  
  

Bracamonte urgió a los jóvenes a verificar que su institución cuente con RVOE vigente y a denunciar irregularidades. Mientras, la SEP reforzará supervisiones para garantizar que todas las universidades cumplan con estándares mínimos de calidad.

“La educación no es un negocio. Exigimos transparencia y responsabilidad”, concluyó el legislador. Con sanciones ejemplares, Tabasco busca erradicar un problema que mancha la credibilidad de sus profesionales.