La crisis de salud que dejan la sequía e incendios en Tabasco

La sequía prolongada en la capital de Tabasco ha intensificado los incendios en pastizales y estructuras, provocando una grave crisis sanitaria que se traduce en un aire cargado de humo. Según datos de Protección Civil del Estado, diariamente se atienden en promedio 15 siniestros que liberan densas columnas de humo, un contaminante que actúa como vehículo de enfermedades respiratorias.

Este humo no solo arrasa con la vegetación, sino que también afecta la salud respiratoria de todos los ciudadanos. Las partículas finas generadas por la quema de pastizales penetran las vías respiratorias y elevan los casos de alergias, asma, bronquitis y otros problemas pulmonares.

Grupos como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son los más expuestos a esta contaminación por humo. La doctora Lupita Limón, especialista en enfermedades respiratorias, reporta un incremento significativo en las consultas médicas: “Hemos visto más casos de crisis asmáticas, alergias severas y cuadros de dificultad respiratoria relacionados directamente con los incendios en pastizales y la calidad del aire”.

“El humo de los incendios de pastizales libera partículas que llegan hasta los alvéolos pulmonares, dañando incluso a gente sin antecedentes médicos”, advierte la doctora Limón. Entre los síntomas más comunes destacan irritación de garganta y ojos, tos persistente y sensación de fatiga. En situaciones más graves, esta contaminación puede provocar infecciones pulmonares e intensificar complicaciones en pacientes con hipertensión o problemas cardíacos.

Frente a esta crisis sanitaria, las autoridades llaman a extremar precauciones: evitar actividades al aire libre en las horas de mayor concentración de humo, usar cubrebocas de alta eficiencia y mantener puertas y ventanas cerradas. Asimismo, insisten en la importancia de controlar y prevenir los incendios en pastizales mediante acciones coordinadas de la comunidad y los cuerpos de emergencia.