Chapapote en el Paraíso: Pemex tiñe 16 km de playas de Tabasco con derrame de crudo

El municipio de Paraíso, en Tabasco, se enfrenta de nuevo a una crisis ambiental tras el hallazgo de un derrame de hidrocarburo que ha extendido una mancha de chapapote por más de 16 kilómetros de costa. Playas de Tabasco tan concurridas como Sol y Brisas del Paraíso permanecen cerradas al público, mientras las autoridades municipales realizan labores de limpieza desde el pasado 4 de mayo.

La contaminación no se limita al litoral: el crudo alcanzó la laguna Mecoacán, golpeando con dureza al sector pesquero local y a los restaurantes que dependen de la pesca artesanal. Ostricultores de Sánchez Magallanes, en Cárdenas, también habían reportado manchas similares en la laguna Del Carmen, justo en plena veda de ostión, lo que agrava la situación de un sector ya de por sí vulnerable.

Ante el ecocidio, los pescadores y ambientalistas exigen transparencia y la aplicación de la ley: la opacidad de Petróleos Mexicanos en torno al origen del derrame contrasta con la urgencia de medidas contundentes y compensaciones económicas por las pérdidas. Hasta el momento, Pemex no ha emitido ningún pronunciamiento oficial ni ha aclarado las causas del escape de crudo.

La paradoja se acentúa con la celebración, en medio de la emergencia, de un torneo de pesca deportiva en la laguna El Bellote. Mientras se prohíbe el acceso al mar para salvaguardar la salud pública y el medio ambiente, las autoridades autorizan un evento recreativo que ignora el impacto del chapapote en la fauna acuática y en la imagen turística de Paraíso.

En un contexto donde cada día aumenta la indignación, la crisis ambiental en Paraíso recuerda la urgencia de reforzar los protocolos de vigilancia y sanción contra los responsables de los derrames de hidrocarburos. De no actuarse con firmeza, el ecocidio podría dejar huella irreparable en las playas de Tabasco y en el sustento de las comunidades costeras.