La verificación vehicular: un método efectivo para reducir emisiones contaminantes y su potencial en Quintana Roo
La verificación vehicular es una medida fundamental para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes en las ciudades.

#QuintanaRoo
25 de abril de 2025
En la Ciudad de México y Estado de México, esta práctica ha demostrado ser una herramienta efectiva para disminuir la cantidad de gases nocivos que generan los automóviles, contribuyendo a un ambiente más saludable para todos.
La contaminación generada por el tráfico vehicular puede ocasionar varios trastornos para la salud de las personas y medio ambiente, a largo plazo aumenta la mortalidad en afecciones pulmonares, alteraciones en la mucosa bronquial, asma y enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo suman 1.3 millones de personas que mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana.
En la actualidad 15 estados y 7 municipios aplican el programa de verificación vehicular, programas que tienen el objetivo de analizar y medir los niveles de emisiones de gases contaminantes de vehículos automotores que circulan en la vía pública, al fin de reducirlas y mejorar la calidad del aire en el país.
Al exigir que los vehículos pasen por revisiones periódicas, se asegura que los autos que emiten niveles excesivos de contaminantes sean identificados y sometidos a medidas correctivas, como mantenimiento o reparación. Esto no solo ayuda a reducir la contaminación local, sino que también tiene un impacto positivo en la salud pública, disminuyendo problemas respiratorios y enfermedades relacionadas con la calidad del aire.
Según datos oficiales, los niveles de partículas suspendidas (PM10 y PM2.5) han mostrado una disminución significativa desde la implementación del programa en la CDMX. Estos contaminantes, altamente perjudiciales para la salud, provienen principalmente de las emisiones de vehículos que no cumplen con los estándares de emisiones establecidos.
Incentiva un mantenimiento preventivo de los vehículos, renovación del parque vehicular, la introducción de nuevas tecnologías que usen energías limpias, así como tener un control del padrón vehicular.
En el Estado de México el programa de verificación ha permitido reducir las emisiones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y otros compuestos peligrosos.
¿Y qué pasa en Quintana Roo? Aunque en esta región todavía no es una medida obligatoria, implementar un sistema de verificación vehicular podría ser muy beneficioso. La zona, conocida por su turismo y crecimiento urbano, enfrenta desafíos similares en cuanto a la calidad del aire, especialmente en áreas con alta afluencia de vehículos como Cancún.
El municipio de Benito Juárez es el principal emisor de monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NOx), dos de los contaminantes más dañinos para la salud. Estas emisiones provienen principalmente de vehículos particulares y del servicio de transporte público, y se estiman en más de 10 mil toneladas anuales.
Quintana Roo en 2024 registró más de 177 mil casos de enfermedades respiratorias agudas, lo que refleja un aumento considerable en los casos de este tipo de enfermedades.
Realizar la verificación vehicular puede ayudar a reducir notablemente la presencia de contaminantes como hidrocarburos, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión que afectan la calidad del aire en Quintana Roo. Además, esta medida también beneficiaría la salud de las personas, ya que disminuiría los casos de enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con la exposición a estos contaminantes.
Aplicar un programa de verificación vehicular en Quintana Roo ayudaría a controlar las emisiones de gases contaminantes, promoviendo un transporte más limpio y sostenible. Además, incentivaría a los propietarios a mantener sus vehículos en buen estado, reduciendo la huella ecológica y mejorando la calidad de vida de sus habitantes y visitantes.
La verificación vehicular es una medida efectiva y necesaria para mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades.