Quintana Roo lidera en la protección animal
Con una plataforma de denuncias ciudadanas que ya ha atendido decenas de casos —como el rescate y recuperación del perrito Blue—, el estado consolida un modelo de intervención rápida y justicia social ambiental.

#QuintanaRoo
15 de mayo de 2025
En diciembre de 2024, México marcó un hito en la defensa de los derechos de los animales con la aprobación de una reforma constitucional que reconoce a los animales como seres sintientes y prohíbe explícitamente su maltrato. Publicada el 2 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación, esta modificación a los artículos 3, 4 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos obliga al Estado a garantizar la protección, conservación, cuidado y trato digno hacia los animales. Este avance legislativo refleja un cambio cultural hacia una justicia social más incluyente, que considera el bienestar animal como parte integral del desarrollo sostenible.
Quintana Roo, bajo el liderazgo de la gobernadora Mara Lezama, se ha posicionado como uno de los primeros estados en adoptar y hacer efectiva esta reforma a nivel local. Con el impulso del secretario de Ecología y Medio Ambiente, Óscar Rébora, el estado ha demostrado un compromiso firme para traducir la ley en acciones concretas, consolidándose como referente nacional en la protección animal. La gobernadora ha enfatizado que en Quintana Roo el maltrato animal es un delito que se persigue con rigor, promoviendo una cultura de denuncia y participación ciudadana para erradicar la crueldad hacia los animales.
Un caso reciente que ilustra este compromiso es el del perrito Blue, víctima de un acto de crueldad que conmocionó a la sociedad quintanarroense. Tras un ataque que le dejó graves heridas —tres cortes profundos en la espalda, fracturas en una pata y pérdida significativa de sangre—, Blue fue rescatado por Orlando Pérez Alemán, director de la Fundación Huellas del Mar. Gracias a la rápida intervención de la ciudadanía, que denunció el caso en redes sociales, y al trabajo coordinado de las autoridades, el perrito recibió atención inmediata en un hospital veterinario y hoy se recupera favorablemente, dando sus primeros pasos.
En un mensaje compartido a través de un video en redes, la gobernadora Mara Lezama expresó su gratitud hacia Orlando Pérez y la comunidad que alzó la voz: “
“Blu ya camina, se recupera favorablemente y que continúa bajo atención veterinaria:
Otra vez gracias a Orlando el rescatista y a la gente que denuncia. En Quintana Roo el Maltrato Animal es un delito, muchas gracias por sus reportes, por alzar la voz de aquellos que no pueden”.
No toleraremos ningún acto de crueldad animal, gracias por ayudarnos”.
El caso de Blue no es un hecho aislado, sino un ejemplo del modelo de respuesta que Quintana Roo está implementando: identificación del agresor, presentación de denuncias penales y atención inmediata a los animales afectados. Este enfoque se alinea con iniciativas más amplias del gobierno estatal, como campañas de concientización sobre el trato digno a los animales, programas de esterilización y adopción responsable, y la colaboración con organizaciones de la sociedad civil dedicadas al bienestar animal.
El liderazgo de Quintana Roo en este ámbito responde a un contexto nacional donde la violencia hacia los animales ha sido un problema persistente. Según datos de asociaciones protectoras, México registra miles de casos de maltrato animal cada año, desde abandono hasta agresiones físicas. La reforma constitucional de 2024 busca revertir esta realidad, y Quintana Roo está marcando el paso con políticas públicas que no solo castigan el maltrato, sino que promueven una convivencia respetuosa con los animales.
El gobierno de Mara Lezama ha hecho del bienestar animal una prioridad, integrándolo en su agenda de desarrollo sostenible y justicia social. Al fortalecer la coordinación entre autoridades, sociedad civil y ciudadanos, Quintana Roo no solo cumple con el mandato constitucional, sino que inspira a otras entidades a seguir su ejemplo. Como afirmó la gobernadora: “Gracias por alzar la voz de aquellos que no pueden”. Este mensaje resuena como un compromiso para construir un estado donde el respeto a la vida, en todas sus formas, sea una realidad.