Laguna Manatí: tesoro natural

Con aproximadamente 200 hectáreas, esta área natural protegida es un refugio vital para diversas especies de flora y fauna, incluyendo reptiles, tortugas, cocodrilos y más de 500 especies de animales y plantas.

Este ecosistema, que en el pasado enfrentó graves problemas de contaminación por desechos y fue utilizado como tiradero clandestino, fue transformado en un espacio protegido gracias al trabajo conjunto de autoridades, asociaciones civiles y la comunidad local. La designación como Área Natural Protegida ha permitido revertir los daños y promover su recuperación, asegurando la conservación de sus manglares, que son esenciales para el equilibrio costero y la prevención de la erosión, además de ser alimentada por cenotes que aportan agua limpia y vital.

La Laguna Manatí también es un importante hábitat para especies clave, como cocodrilos y aves, y se ha convertido en un espacio para actividades recreativas supervisadas, como paseos en bote y kayak, promoviendo la educación ambiental y la conciencia sobre la importancia de proteger estos ecosistemas.

El Secretario de Medio Ambiente de Quintana Roo aseguró que a pesar de los avances, la laguna enfrenta retos:  “Especialmente por su cercanía a un tiradero de basura en Isla Mujeres que contamina las aguas mediante lixiviados. Actualmente, se mantiene un diálogo activo con PROFEPA, el municipio de Isla Mujeres y Benito Juárez para buscar soluciones y sanear los cuerpos de agua, garantizando la salud y bienestar de la ciudadanía”.

La conservación de la Laguna Manatí no solo preserva un ecosistema único, sino que también recuerda la importancia de mantener espacios naturales en medio del crecimiento urbano y turístico. Las iniciativas de protección y educación en este lugar son fundamentales para asegurar un futuro sostenible para Cancún y sus alrededores.