Impulso rural en Quintana Roo: Mara Lezama presenta rehabilitación de caminos sacacosechas

La gobernadora Mara Lezama Espinosa puso en marcha, en José María Morelos, un ambicioso programa de rehabilitación de caminos sacacosechas para fortalecer el sector agropecuario de Quintana Roo. En su arranque, anunció la intervención de 17 tramos rurales distribuidos en cinco municipios, con el objetivo de facilitar el traslado de insumos y cosechas desde 14 comunidades del estado.

Acompañada por el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPE), Jorge Aguilar Osorio, la mandataria detalló que la iniciativa contempla trabajos de rastreo, limpieza de maleza y bacheo sobre 51 kilómetros de vías, abarcando aproximadamente 397.5 hectáreas de cultivo. Con ello, se espera mejorar la conectividad para 700 productores agrícolas —entre mujeres y hombres dedicados al maíz criollo y elotero, chile habanero, papaya, sandía, jícama y limón persa—, dinamizando la economía rural y garantizando el acceso a los mercados locales.

Lezama destacó que este programa es posible gracias al uso transparente del “dinero del pueblo” y al impulso de la presidenta Claudia Sheinbaum, en favor de un campo “fuerte, productivo y justo”. En su visión humanista con corazón feminista, la gobernadora recalcó que rehabilitar caminos no solo mejora la infraestructura, sino que “abre paso al futuro de las familias rurales y reconoce la dignidad de quienes trabajan la tierra con sudor y amor”.

El proyecto abarcará los siguientes municipios y localidades:

• José María Morelos: Benito Juárez, Puerto Arturo y Saczuquil (15 km, unos 45 000 m² intervenidos).

• Felipe Carrillo Puerto: Emiliano Zapata y Nuevo Israel.

• Bacalar: Zamora, Miguel Hidalgo, Nuevo Jerusalén, Salamanca y Valle Hermoso.

• Othón P. Blanco: El Cedral, Morocoy y San Pedro Peralta.

• Lázaro Cárdenas: San Ángel.

  
  

Con la rehabilitación de estos caminos rurales, se busca no solo optimizar la logística de las cosechas, sino también reducir costos de transporte y pérdidas postcosecha, elevando la rentabilidad del campo quintanarroense y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.