Cancún refuerza su lucha contra el sargazo: más maquinaria y posible uso del DSA para su combate
Con siete unidades de limpieza y una propuesta para usar el Derecho de Saneamiento Ambiental, el municipio busca contener el impacto ambiental y turístico del recale masivo de sargazo.

#QuintanaRoo
27 de junio de 2025
Cancún, Quintana Roo. Ante el aumento constante del sargazo en sus costas, el municipio de Benito Juárez ha decidido intensificar sus acciones para contener y limpiar esta macroalga que pone en riesgo la imagen del principal destino turístico del Caribe mexicano. Como parte de esta estrategia, se ampliará la flota de maquinaria especializada para alcanzar hasta siete unidades operativas, medida que se complementará con una posible reorientación de recursos del Derecho de Saneamiento Ambiental (DSA).
La alcaldesa Ana Patricia Peralta de la Peña confirmó que, gracias a un contrato vigente con la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), será posible poner en marcha hasta siete máquinas de recolección. Actualmente, solo tres están disponibles y en ocasiones operan únicamente dos. “Vamos a llegar a las siete maquinarias que necesitamos”, afirmó la edil, tras reunirse con representantes de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.
Durante este encuentro también se acordó establecer grupos de comunicación directa mediante WhatsApp entre autoridades y sector hotelero para compartir reportes diarios sobre las condiciones de las playas y coordinar acciones inmediatas de limpieza.
Respecto al tratamiento del sargazo recolectado, se informó que debe depositarse en espacios que cumplan con la norma ambiental vigente (NOM-083) o en centros autorizados por la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), así como en instalaciones operadas por empresas con certificación ambiental.
Ante el incremento del recale de sargazo en las playas de Quintana Roo, la Secretaría de Medio Ambiente estatal, encabezada por Óscar Rébora, anunció una inversión de 130 millones de pesos para reforzar las tareas de limpieza y el traslado de la macroalga a los sitios autorizados para su disposición final.
Rébora explicó que como parte de la estrategia integral contra el sargazo, se organizarán jornadas de limpieza simultánea en los municipios con mayor concentración turística, con el fin de coordinar mejor los recursos humanos y logísticos disponibles.
Además, señaló que el gobierno estatal y el federal trabajan en conjunto para dar un nuevo enfoque al problema, mediante un proyecto que permita aprovechar el sargazo con fines productivos. Esta iniciativa busca convertir la macroalga en una fuente de ingresos, transformando un desafío ambiental en una oportunidad económica para el estado.
En este sentido, el funcionario destacó que ya se presentó una propuesta de aprovechamiento ante la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena. Este planteamiento busca mejorar la infraestructura y capacidad operativa de la entidad para atender el fenómeno, al mismo tiempo que promueve el uso sustentable del sargazo.
El plan municipal también incluye el apoyo operativo de personal de Protección Civil y Bomberos, quienes se suman a las tareas de retiro en momentos críticos. A pesar del aumento en maquinaria, no se contempla la contratación de nuevo personal, ya que la plantilla actual ha respondido adecuadamente.
¿El DSA como alternativa de financiamiento?
Frente a la magnitud del fenómeno, autoridades municipales analizan destinar parte del Derecho de Saneamiento Ambiental (DSA) a las labores contra el sargazo. Miguel Ángel Zenteno, síndico del Ayuntamiento, señaló que aunque este fondo se pensó originalmente para emergencias hidrometeorológicas, existe un apartado de contingencia que podría utilizarse con previa autorización del Comité Técnico del fideicomiso, en el que los hoteleros tienen una participación del 50%.
Mientras tanto, toneladas de sargazo siguen arribando a las playas de Cancún, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de autoridades, prestadores de servicios turísticos y ciudadanía. Con la temporada alta en marcha, las decisiones que se tomen en los próximos días serán cruciales para preservar el atractivo natural y económico del destino.