Península de Atasta: confirman presencia del gusano barrenador del ganado

La tranquilidad de los ganaderos en la Península de Atasta se vio interrumpida esta semana al confirmarse la presencia del gusano barrenador del ganado tras un diagnóstico positivo de SENASICA en una muestra tomada a un becerro.

El hallazgo, que la semana pasada ya había encendido las alarmas con una gusanera sospechosa, fue ratificado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), lo que ha incrementado la preocupación en la región por la rápida reproducción de Cochliomyia hominivorax.

Habitantes y productores locales reportaron al menos dos posibles casos adicionales este lunes en comunidades como San Antonio Cárdenas y Nuevo Progreso. Rosario Baqueiro Acosta, médico veterinario zootecnista y productor ganadero, explicó que la larva infecta al ganado a través de heridas abiertas, siendo los becerros recién nacidos los más vulnerables cuando el ombligo no cicatriza correctamente. “Si no se trata a tiempo, la infección perfora el abdomen del animal en tres o cuatro días, lo que puede resultar en la muerte del becerro”, advirtió Baqueiro Acosta.

Las consecuencias económicas para el sector ganadero van más allá de la pérdida del animal: medicamentos, cuidados intensivos y tiempo dedicado al tratamiento multiplican los costos. Desde el primer reporte de la gusanera, SENASICA emprendió una campaña de supervisión y prevención en la Península de Atasta, exhortando a los ganaderos a mantener la higiene de los corrales, inspeccionar frecuentemente a sus animales y reportar cualquier signo de larvas o infección.

Productores como doña Virginia Balcázar y otros vecinos de San Antonio Cárdenas ya han confirmado la aparición de larvas en sus hatos, lo que evidencia la urgencia de una respuesta coordinada. Autoridades sanitarias y comunidades rurales deberán trabajar de la mano, pues la rápida proliferación del parásito amenaza con expandirse si no se realizan acciones conjuntas de control y prevención.