Ganado inmovilizado en el sureste: la crisis que sacude a los productores de Campeche
La prohibición de trasladar reses para frenar el Gusano Barrenador del Ganado desata pérdidas económicas y eleva la tensión en el mercado de carne de res.

#Campeche
22 de mayo de 2025
La reciente medida de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) que prohíbe la movilización de ganado inmovilizado en Campeche y otros estados del sureste busca contener el avance del Gusano Barrenador del Ganado (GBG). Sin embargo, esta restricción ha puesto en jaque a los productores pecuarios de la región, quienes advierten que la inmovilización del ganado impacta directamente su liquidez y pone en riesgo el mercado de carne de res.
Los ganaderos campechanos relatan que, al quedar su ganado inmovilizado, pierden su principal fuente de ingreso. “La gente del campo vive de sus animales; es su único cheque al portador”, señala uno de los productores de la Península de Atasta. Al no poder vender sus reses, la crisis económica se agrava, pues los productores dependen de la venta de ganado inmovilizado para cubrir gastos básicos en sus familias y sus explotaciones.
Expertos veterinarios, como Rosario Baqueiro Acosta, han criticado la lentitud de las autoridades para actuar contra el GBG. Según Baqueiro Acosta, no solo faltó liberar recursos, sino también implementar estrategias sanitarias efectivas, como la liberación de moscas estériles, para frenar la reproducción de la plaga. La falta de apoyo gubernamental y la demora en los controles sanitarios elevan la incertidumbre entre los productores pecuarios.
En el mercado de carne de res, la restricción de traslado de ganado inmovilizado puede reducir la oferta disponible para sacrificio, lo que presiona al alza los precios al consumidor. Si persiste la inmovilización, podría haber escasez en ciertas regiones y un incremento en el costo de la carne de res, afectando tanto a productores como a consumidores.
Frente a este panorama, las cámaras ganaderas y congresos locales han exigido acciones inmediatas: apoyo financiero, esquemas de crédito y políticas de contención más agresivas contra el GBG. “No basta con cerrar fronteras ganaderas; se necesita un plan serio y apoyo real para los productores”, reclaman. Sin una respuesta oportuna, la crisis del ganado inmovilizado en Campeche podría prolongarse, comprometiendo la estabilidad del sector pecuario y del mercado de carne en el sureste del país.