Caballero de Fuego: Nunkiní celebra su nueva joya del patrimonio cultural de Campeche

En una ceremonia celebrada en la Casa de la Cultura Alonso Reyes Cuevas, autoridades municipales y estatales, junto con los organizadores de la danza, oficializaron la declaración del Caballero de Fuego como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado. El acto contó con la presencia del alcalde Milton Millán Atoche, quien destacó la diversidad de costumbres que integran la identidad de Calkiní y subrayó el compromiso de su administración para promover y proteger la cultura viva de las comunidades.

La manifestación conocida como Caballero de Fuego —Ts’uulil K’áak en su denominación tradicional— se realiza en la junta municipal de Nunkiní en honor al Santo Patrono San Diego de Alcalá. Según la tradición local, el santo intervino para proteger a los pobladores de una grave crisis provocada por la llamada Viruela Negra; como parte del rito, se erige una figura que representa al Caballero de Fuego y luego se quema como ofrenda al patrón, un gesto ritual que evidencia la mezcla de creencias y memoria colectiva.

Durante la presentación de la declaratoria, el alcalde Millán Atoche remarcó la importancia de que el reconocimiento cuente con el respaldo del Gobierno Estatal, ya que esa coordinación permite dar el realce necesario a expresiones culturales que, además de preservar la memoria comunitaria, pueden impulsar el desarrollo turístico y cultural del municipio. El edil pidió también a las autoridades auxiliares que colaboren en la identificación y promoción de otras manifestaciones dignas de protección oficial.

En el mismo marco de promoción cultural, el gobierno municipal trabaja para posicionar el festival gastronómico Siin Tun, una propuesta culinaria local surgida recientemente. Siin Tun —preparación que guarda similitudes con la cochinita pibil pero con una receta y mezcla de ingredientes propia de la región— se presentó por primera vez en agosto y forma parte de los esfuerzos por rescatar y difundir patrimonio alimentario de la península.

La inscripción del Caballero de Fuego como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado representa, en suma, un paso hacia la salvaguarda de prácticas tradicionales de Nunkiní y una apuesta por articular cultura y turismo a través de una política pública que busque visibilizar y fortalecer las expresiones locales.