Alerta en Campeche: brote de virus Coxsackie obliga a suspender clases en Calkiní

Las autoridades de salud y educación de Campeche suspendieron temporalmente las clases en varios planteles del municipio de Calkiní tras confirmarse un brote del virus Coxsackie entre menores de edad, con reportes que ubican los contagios entre 23 y 30 casos en comunidades como Tankuché y Santa Cruz ex Hacienda. La medida busca frenar la propagación mientras se realizan labores de saneamiento y seguimiento epidemiológico.

El virus Coxsackie —frecuentemente asociado a la llamada enfermedad “manos, pies y boca”— suele afectar principalmente a niños pequeños (especialmente menores de cinco años) y se manifiesta con salpullido en manos, pies y boca, llagas dolorosas en la cavidad oral, fiebre, dolor de garganta y malestar general. En los reportes locales se ha señalado la presencia de ampollas y molestias que han motivado la intervención sanitaria.

La transmisión ocurre por contacto directo con secreciones (saliva, mucosidad), líquido de ampollas, heces y superficies contaminadas; los menores son más contagiosos en los primeros días de la enfermedad y pueden transmitir el virus aun cuando algunos no presenten síntomas evidentes. Por ese motivo, los brotes suelen concentrarse en guarderías y escuelas, sobre todo en regiones de clima tropical como la península.

Frente al brote, las autoridades recomendaron que los niños con prueba positiva permanezcan aislados hasta su recuperación completa y que aquellos que ya superaron la infección puedan reincorporarse a las actividades escolares. Las medidas indicadas incluyen la limpieza y desinfección profunda de los planteles, reforzar el lavado de manos, y evitar el contacto cercano entre los niños mientras dure la alerta. Asimismo, se hace hincapié en mantener una adecuada hidratación de los pacientes y evitar bebidas ácidas si tienen lesiones en la boca; no existe un tratamiento antiviral específico, por lo que el manejo es sintomático y no se recomiendan antibióticos para esta infección.

Para padres y cuidadores: vigile signos de deshidratación, controle la fiebre y consulte al servicio médico si el cuadro empeora o si el niño muestra incapacidad para beber o presentar somnolencia excesiva. Las autoridades locales han indicado que las escuelas reabrirán una vez que se confirme la contención del brote y que las condiciones sanitarias sean seguras para el grupo escolar.