Acueducto Xpujil-López Mateos: mega fugas y promesas incumplidas en Calakmul
A un año de su inauguración, el proyecto hídrico federal no logra llevar agua potable a comunidades marginadas de Campeche.

#Campeche
20 de marzo de 2025
El acueducto Xpujil-López Mateos, promovido como la solución definitiva a medio siglo de escasez hídrica en Calakmul, Campeche, enfrenta un panorama crítico. Con más de 25 mega fugas detectadas en sus casi 100 kilómetros de extensión, la obra —inaugurada en enero de 2024 por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador— no ha cumplido su objetivo de garantizar agua potable a las comunidades rurales. Pese a las promesas de que este sistema operaría antes que el Tren Maya, miles de habitantes siguen dependiendo de pipas cisterna, un servicio irregular que mantiene al municipio en una crisis humanitaria.
El proyecto, gestionado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y construido por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), se anunció en 2019 como parte de un compromiso histórico. En aquel año, López Obrador aseguró en Xpujil que el acueducto sería prioritario frente al megaproyecto ferroviario. Sin embargo, la falta de infraestructura de distribución, materiales de baja calidad y fallas técnicas han dejado a localidades como Conhuás con suministro insuficiente o nulo. Además, la obra ha sido señalada como un "elefante blanco" por activistas, debido a su alto costo y nulo impacto social.
Enrique Rodríguez, ambientalista de Calakmul, denuncia que las fugas no solo evidencian negligencia en la construcción, sino también riesgos ambientales. El acueducto extrae agua de la laguna de Silvituc, en Escárcega, un cuerpo acuático ya vulnerable, lo que podría agravar su deterioro. Rodríguez cuestiona la ética detrás de la supervisión de Sedena y la opacidad en el manejo de recursos: "Hubo 19 millones de pesos asignados para distribución, pero nadie explica por qué no funcionan las tuberías ni quién es responsable", afirma.
Mientras tanto, más de 70 mil pobladores enfrentan obstáculos diarios para acceder al líquido. Quienes tienen pozos requieren equipos de bombeo costosos, y en muchas zonas el subsuelo no es apto para perforar. Aunque el ex alcalde Luis Felipe Lora Hernández fue señalado inicialmente, no hay avances en investigaciones o soluciones. La incertidumbre crece: sin un plan de reparación claro, el acueducto Xpujil-López Mateos se suma a la lista de proyectos federales inconclusos que profundizan la marginación en el sureste mexicano.