Acuaférico de Campeche: la megaobra que promete resolver la crisis de agua por los próximos 50 años

La crisis hídrica de Campeche está a punto de enfrentar uno de sus mayores puntos de inflexión. La gobernadora Layda Sansores San Román anunció que el Acuaférico de Campeche arrancará operaciones en cuestión de días, con un banderazo de inicio previsto para la próxima semana o alrededor de diez días. En este acto participará el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, lo que subraya la relevancia nacional del proyecto.

Una respuesta estructural a la crisis hídrica

El acuaférico se proyecta como una obra de gran escala pensada para atender de raíz el problema del suministro de agua potable en la capital campechana y su zona de influencia. De acuerdo con lo anunciado, beneficiará de forma directa a alrededor de 260 mil habitantes, es decir, a la mayor parte de la población residente.

El sistema está diseñado para aportar 1,300 litros de agua por segundo, una capacidad suficiente para estabilizar el abasto y reducir los episodios de desabasto que se han vuelto parte de la vida cotidiana en muchas colonias. No se trata solo de incrementar el volumen disponible, sino de asegurar que el agua llegue de manera más constante y con mejor control a los hogares.

Adiós al agua “dos veces por semana”

Durante décadas, numerosas colonias han vivido con un suministro intermitente: en algunos casos, el agua llegaba únicamente dos veces por semana, una realidad que se ha prolongado por 30 o incluso 40 años. Esta situación ha obligado a miles de familias a depender de tinacos, pipas y almacenamientos improvisados para cubrir sus necesidades básicas.

El Acuaférico de Campeche busca romper con ese patrón histórico. La meta central es ofrecer un servicio estable y predecible, de modo que el acceso al agua deje de ser un privilegio condicionado por el calendario de tandeo y se convierta en un derecho garantizado todos los días.

Un circuito de 30 kilómetros y más de seis tanques elevados

La obra ha sido descrita como un proyecto “gigantesco”, no solo por su alcance social, sino por su infraestructura. El acuaférico estará conformado por un circuito de 30 kilómetros que se conectará con más de seis tanques de almacenamiento elevados.

Estos tanques serán piezas clave del sistema: desde ellos se distribuirá el agua hacia las colonias que hoy padecen problemas crónicos de presión y desabasto. La lógica es clara: fortalecer la capacidad de almacenamiento y distribución para que el agua no se quede en la red principal, sino que llegue con la fuerza suficiente hasta los puntos más alejados y vulnerables.

De los “elefantes blancos” a las soluciones integrales

Durante el anuncio, se subrayó también la diferencia con proyectos del pasado que terminaron convertidos en “elefantes blancos”: obras vistosas en papel, pero inoperantes en la realidad.

En contraste, el Acuaférico de Campeche se presenta como parte de una estrategia integral de infraestructura hídrica, que incluye otros proyectos como el sistema de agua para Calakmul, donde se están construyendo y completando la línea de distribución y tanques de almacenamiento necesarios para garantizar el abasto en Xpujil.

La idea central es que las inversiones en agua no se queden a medias ni dependan de obras inconclusas, sino que se consoliden como redes funcionales que resuelvan problemas estructurales.

Un sueño que empezó en 1997

Más que una obra de infraestructura, la gobernadora Layda Sansores ha presentado el acuaférico como el cumplimiento de un objetivo de vida. De acuerdo con lo expresado, este proyecto responde a un “sueño” personal que comenzó su lucha desde 1997, cuando ya alertaba sobre la urgencia de atender el abasto de agua en Campeche.

Ahora, con el arranque de esta obra que promete garantizar el suministro de agua para las próximas cinco décadas, esa visión encuentra un cauce concreto. El acuaférico no solo busca resolver una crisis actual, sino preparar a Campeche para los retos futuros en materia de disponibilidad de agua, crecimiento urbano y cambio climático.

Si se cumple lo proyectado, el Acuaférico de Campeche marcará un antes y un después en la historia del estado: de la escasez crónica y el tandeo histórico, a un modelo de suministro estable, planificado y de largo plazo para la mayoría de la población.